Este año fuimos del 12 al 21 de abril. A lo largo de estos diez días, un grupo de 23 personas volvimos a Senegal con el objetivo de entregar material escolar y sanitario en Passy, Nguecockh y Wandié.
Nuestras maletas iban llenas de lapiceros, cuadernos, estuches, rotuladores…; pero, sobre todo, de mucha energía e ilusión por poder participar en este proyecto.
A nuestra llegada a Dakar nos recibió Aly, quien hizo que nos sintiésemos como parte de su familia.
La primera experiencia educativa la vivimos en la “ Eccole Elementaire Passy 4”. Allí muchos niños y niñas de diferentes edades nos ofrecieron un cálido recibimiento con bailes y aplausos al que nos unimos todos.
En esta escuela compartimos dos jornadas. A lo largo de la primera, además de disfrutar de ese recibimiento, ver las reformas que habían hecho en sus instalaciones, conocer a sus maestros; también jugamos un partido de fútbol: equipo de profes y alumnos de Senegal vs equipo mixto de España. ¡Qué bien nos lo pasamos!
En la segunda jornada, se pusieron en práctica varios talleres que se habían organizado antes del viaje, entre ellos: tangram, juegos tradicionales con material reciclado, taller de higiene, juego del uno, dominó, tchoukball…
Las actividades fueron acogidas por los alumnos y alumnas con entusiasmo, motivación y disfrutaron muchísimo de cada una de las propuestas. También sirvió a los profesores senegaleses para recopilar ideas.
A pesar de tener idiomas diferentes, conseguimos nuestro objetivo, ¡disfrutar juntos! A lo largo de esta jornada, distribuimos parte del material escolar (rotuladores, tijeras, sacapuntas, estuches, cuadernos, etc..) en bandejas para después hacer un reparto igualitario.
En Passy también visitamos uno de sus institutos, allí hicimos entrega de varias dotaciones de libros en castellano, con el fin de que sigan aprendiendo el idioma.
Después, partimos hacia la “ Eccole Elementaire Nguecock”. Allí se volvieron a realizar los talleres organizados en Passy y se repartió el material escolar por las diferentes aulas, recibiendo siempre el cariño y agradecimiento de los alumnos y alumnas.
También se llevaron a cabo labores de reparación y restauración de sillas y pupitres y participamos en la decoración del muro de la escuela, el cual se ha ido construyendo con las donaciones.
En el centro médico de Nguecock se dejó una dotación de medicamentos y material sanitario recopilado por los participantes en el Proyecto.
Durante nuestra estancia, además de compartir y disfrutar parte del tiempo con los más pequeños, pudimos acercarnos a la cultura y costumbres senegalesas: danzas, gastronomía, lucha senegalesa, entre otras; y recibir el agradecimiento de las autoridades del lugar. El último día vinieron reporteros del periódico WALF FADJRI para dar a conocer el proyecto.
Tras cuatro intensos y emocionantes días, nos dirigimos a Wandié, una pequeña aldea localizada en una isla, que da nombre a nuestro proyecto y en la que de nuevo nos recibieron con mucho ritmo y siempre agradecidos.
Visitamos su escuela y compartimos con ellos murales que alumnos de España habían elaborado. También se repartió parte del material escolar, que recibieron con mucho agrado.
Llegaba el momento de las despedidas, de reflexionar lo que habíamos vivido durante estos días y de transmitir a nuestros alumnos y alumnas que habían participado en la recopilación de material escolar de diferentes centros educativos, entre ellos: Legado Crespo, Hermanos Pinzón, Casa de Niños de Guadarrama, Calderón de la Barca, Tomás Bretón, Retiro, San José y a nuestros familiares y amigos, que juntos podemos hacer mucho.
A continuación, os dejamos un vídeo con la noticia del periódico a la que nos hemos referido anteriormente y otro en el que se recopilan fotografías que resumen nuestro viaje.
Una aldea llamada Wandié 